El ser humano tiene seis sentidos. Sí, lo habéis leído bien! A saber: gusto, oído, olfato, tacto, vista y, como no, ¡EL SENTIDO COMÚN!
Este último es, sin duda, el más importante a la hora de practicar el submarinismo, ya que sin él podemos poner en riesgo nuestra propia vida.
De los demás sentidos, del que vamos a gozar más en una inmersión es, sin duda, el de la vista.
OPTISUB es una empresa que nace a partir de otra empresa de óptica creada en el año 1916: Oliver Òptics.
Su propietario, aficionado al submarinismo y con dificultades de visión, como óptico que es, empieza a buscar soluciones a su problema y se fabrica sus propias gafas de buceo graduadas. Esto ocurría en el año 1970.
En sus inicios, estas gafas de submarinismo graduadas eran bastante rudimentarias, ya que consistían en una especie de suplemento que se acoplaba en el interior de una máscara monocristal.
A partir del momento en que se generalizaron las máscaras de doble cristal, se perfeccionó mucho el proceso de fabricación de máscaras de buceo graduadas.
Hoy en día, OPTISUB, empresa pionera en este campo, continúa investigando y aplicando todas las mejoras que van apareciendo tanto en el campo de la óptica como en el del submarinismo, para que las máscaras de submarinismo graduadas nos proporcionen el placer de una inmersión inolvidable.
P.D.: ¡No olvidéis nunca el sexto sentido!