¿Sabes lo importante que es no usar lentes de contacto bajo el agua?
Es crucial no usar lentes de contacto bajo el agua, ya que esto puede aumentar significativamente el riesgo de infecciones oculares graves.
El agua, ya sea de piscinas, océanos o incluso la ducha, contiene bacterias, virus y otros microorganismos que pueden quedar atrapados entre los lentes y el ojo, causando infecciones como la queratitis.
Además, el agua puede provocar que las lentes se desplacen o se adhieran al ojo, generando incomodidad o daños.
Para proteger la salud ocular, es mejor optar por gafas de buceo graduadas y retirarse las lentes antes de entrar en contacto con el agua.
Como optometristas, te ofrecemos algunas recomendaciones clave para cuidar tus ojos bajo el agua:
Usa gafas o máscaras de buceo: Protege tus ojos del contacto directo con el agua para evitar irritaciones, infecciones y la entrada de partículas extrañas.
Evita usar lentes de contacto: El agua puede atrapar bacterias entre la lente de contacto y el ojo, aumentando el riesgo de infecciones oculares graves. Opta por máscaras de buceo graduadas para no limitar tu visión bajo el agua y no perder detalle.
Hidrata tus ojos después de nadar: Si tus ojos se sienten secos después de estar bajo el agua, las lágrimas artificiales o gotas lubricantes ayudan a mantener la hidratación ocular.
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